Thiara el Mourad Sultán y Ruy Sández de Kyria.
Cuentan las antiguas leyendas, que una princesa otomana, hecha de espuma de mar, y de larga cabellera carmesí, llegó a los adustos campos sorianos allende los mares, acompañando a su esposo.
Este, de cabellos tan rubios como el oro, resulto ser un mercenario italiano, veterano de mil guerras y Capitán de Castilla durante la fallida invasión aragonesa, al que Su Majestad, la muy fermosa Reyna Vladie I, por sus méritos en el ejercicio de su cargo, confió el rango de caballero de Castilla, además de la castellanía de una lejana fortaleza de frontera, situada en la Muy Leal y Noble Villa de Deza.
Esta es la historia de los tortuososos sucesos que allí acontecieron antes y después de su llegada…